domingo, 14 de agosto de 2011

Nadie hace caso al agua que se va después de la lluvia, cuando vuelve el sol, poco importa si sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado, por amor, por dolor... El agua se evapora, vuelve al aire y a nuestros pulmones respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lagrimas vuelven a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido pero nada se pierde en realidad cada segundo que pasa, cada luna que surge no hacen mas que decirnos: ¡VIVE!. Vive y ama lo que tu eres, como tu seas, por lo que seas. Mira en lo alto hacia el cielo, cierra los ojos y no te canses nunca de soñar... la vida es muy corta para no ser feliz.

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